Segunda venida apocalíptica: febrero 2018

martes, 27 de febrero de 2018

SECCIÓN LXXVII (77). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN LXXVI (76)
Iglesia de Pérgamo.
Si ellos se desviaban sería por su propia decisión. Pablo les esta hablando y por ende a nosotros, que un ídolo no tienen que ser una imagen de talla, puede ser la moda, los vicios etc.

Tales personas que hacen eso, está o estamos participando –de los demonios, ya que ellos pueden controlar nuestra mente. “Naturalmente si nosotros lo dejamos”

(Sabemos que las personas son escépticas a la creencia de los ángeles caídos, llamados diablos, pero en realidad existen según la Biblia).

¿Y que decir de la libertada tuya y mía en Cristo? Cristo murió por ti y por mi, por lo tanto debemos ser fieles a nuestro Dios.

La pervertida clase de cristiano que pretende que en Cristo somos dueños de hacer de lo que nos de la gana, aunque lo que hagamos éste en contra de los mandamientos, y que las malas influencias de nuestra conducta sobre los demás es problemas de ellos, y no nuestro.

Así de sencillo y de simple. Los hermanos de Pérgamo y no todos, era muy liberales en cuanto a la religión.

Jesús quería que el dirigente (el “ángel”) de la congregación de Pérgamo persuadiera a los miembros del partido de Balaam a “arrepentirse” y a cambiar de conducta.

De lo contrario, dijo Jesús solamente: “Iré pronto donde ti y lucharé contra ésos con la espada de mi boca”.

La situación de Pérgamo era muy complicada en nuestro mundo cristiano como le paso a Pérgamo, todavía hay cristianos que se apartan de los lugares dudosos de entretenimiento para no correr el riesgo ejercer mala influencia.

Pero otros hacen todo lo contrario, discotecas, bailes en casa de un amigo Banquetes populares, clubes sociales y estar metidos en los gremios etc.

Es evidente que lo que le preocupa a Jesús acerca de la iglesia era la perversidad de esas clase de cristianos que pretende que en Cristo somos dueños de hacer lo que nos dé la gana, aunque lo que hagamos esté en contra de los mandamientos, y que la mala influencia de nuestra conducta sobre los demás es problema de ellos.

Esto hoy día ocurre en las iglesias cristianas. Quiero hacer notar lo siguiente:

No se trata de un caso simple de ignorancia, ni aun de ignorancia voluntaria, sino de una rebelión insistente y desafiante. Para los fieles Apocalipsis 2:16-17.

Arrepiéntete, porque si no, vendré pronto a ti, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedra un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Ver 17. Cristo nos dará el maná escondido según Exo. 16:14-36

Maranata.

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martes, 20 de febrero de 2018

SECCIÓN LXXVI (76). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACCIÓN DE LA SECIÓN LXXV (75)
APOC. 2:16-17
En este pasaje, el pueblo de Dios recibe un nuevo nombre en armonía con su nueva condición, con el glorioso estado que alcanzado como nuevo miembros de la nueva nación. La observación que nos hace el comentarista es:

El nuevo carácter se deberá establecer en la tierra, antes que Cristo venga por segunda vez. No como alguno sostiene, “cuando venga me cambiara mi carácter, ya que yo no puedo por mi tendencia a pecar” El caracter del pueblo de Dios debe ser intachableá

El rendimiento espiritual y la transformación del carácter en una persona indicaría un nuevo nacimiento. El hombre nuevo no sigue el modelo del antiguo, sino que lo remplaza, es diferente. Se le promete a los hombres y mujeres un “nombre nuevo”, es decir un nuevo carácter diferente.

Este hombre nuevo, no criticara, no pondrá sus ideas al pueblo, no mentira como alguno tiene costumbre, sera un hombre de oración. El renacimiento espiritual y la transformación del carácter sólo los que lo han experimentado conocerán su nombre.

Todo esfuerzo por explicar dicha experiencia a alguna persona de la iglesia que no ha renacido, nunca pudra entenderlo. Los que no han nacido de nuevo, serán un tropiezo para los que han renacido espiritualmente, y estos que han renacido no podrán explicar por completo su nacimiento.

Sólo Dios lo comprenderá. Quiero hacer hincapié el hecho de que el llamado al arrepentimiento que estudiamos en Éfeso, él ángel ahora repite la misma amonestación de arrepentimiento para esa iglesia. (Apoc. 2:16; 3:19). La espada de dos filos en la boca del Hijo del hombre representa el AT. Y el N.T.

Es la palabra de Dios dada al hombre. En aquel tiempo del fin, Dios juzgara y separara la verdad del error. (Isa.49:2). Nos llama al arrepentimiento pasado y presente. Nos llamas a salir de la misma situación en la que se encontraba Pérgamo.

En las fiestas de Pérgamo que eran muy populares era patrocinada por lo que hoy llamaríamos clubes sociales de nuestra comunidad. Y las cosas que se preparaban era en honor de sus dioses, eran muy atractivos como lo son hoy día.

La idea preconcebida de los de Pérgamo era que un ídolo no era nada, mas que un trozo de cerámica o piedra o bronce etc. y que Cristo murió para hacernos libres.

Si ellos asistían a un banquete no les perjudicaría y no sufrirían ningún daño. El problema es que poco a poco volvían al paganismo y a la idolatra de las imágenes sin darse cuenta.

Otro concepto que tenían algunos, era que solo representaban a un dios o a una divinidad, y que no era malo en si. ¿Cual lejos esta de la verdad? Dios no ha dejado ninguna imagen suya, pues sabía que el hombre se desviaría hacia la idolatría.

Maranata
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lunes, 5 de febrero de 2018

SECCIÓN LXXV (75). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACCIÓN DE LA SECIÓN LXXIV (74)
En los días de Constantino el Grande y sus sucesores casi todos continuaron su política favorable a la iglesia, la cual rápidamente como un rayo llegó a ser una institución política-eclesiástica y perdió el significado de la espiritualidad iglesia.

Y poco a poco su influencia sobre la idolatría y el adulterio, se hicieron más patente a lo largo de la historia. Arrepiéntete: Esta terrible amonestación refleja el grave peligro espiritual en que estaba la iglesia de Pérgamo.

La gran pregunta es: ¿Estamos nosotros en esa situación de idolatría y sensualidad? “La espada de Jehová está desenvainada” ¿No somos todos nosotros más o menos tramposos? Como los Balaamitas, y los Nicolaítas, el pueblo de Dios se esmera en encontrar razones plausibles para justificar las malas conductas, cuando participamos de las cosas del mundo y de sus orgías.

Pero si nos aferramos de la mano de Dios por la fe, por medio del estudio de su palabra, y con humilde oración, y un corazón contrito, hasta convertirnos en vencedores, el Israel espiritual saldrá victorioso.

Cristo a prometido que nos dará el maná prometido. Y Dios siempre cumple su palabra (Exo 16:14-36).

Según la tradición judía declara que cuando venga el Mesías, “el tesoro del maná descenderá nuevamente de lo alto, y comerán de él en aqueñoa años (2º Baruc 29:8).

El apóstol Juan refiriéndose ha este hecho dice: “Nuestros padres comieron el maná en el desierto. . . Y Jesús les dijo: Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo” (Juan. 16:31-33).

Lo que se esta declarando es el maná espiritual que simboliza la renovación de la vida por el Espíritu Santo. Cristo es la vida eterna, y él que tenga la vida eterna estará con él Padre y con él Hijo.
El medio que Dios emplea es el estudio de la Biblia, en ella encontramos las razones de por que Cristo vino a morir por la raza caída. La piedra que Cristo dará a todos aquellos que sean fieles.

Hay una costumbre muy ancestral, cuando un joven pasaba la prueba de la madurez se le tallaba una piedra blanca con su nuevo nombre. Esto iba acompañado con el nuevo carácter de la persona. El nombre nuevo no sigue el modelo de su antiguo carácter, sino que lo remplaza.

Cristo promete al cristiano un “nombre nuevo”, es decir, un nuevo carácter diferente al que tenía anteriormente. Este nuevo carácter es modelo según Dios (cf. Isaías.62:2; 65:15; Apoc. 3:12).