SECCIÓN LVIII (58) SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN LVII (57)

Efesios. 5:2, “Y andar en el amor, como también Cristo nos amo”. . . Habían perdido el calor de su primer amor, amor entre los hermanos y el amor por el prójimo. Apoc. 2:4. “Pero tengo contra ti que has perdido tu amor de antes”.

Habían perdido el calor de su primer amor. Jesús consideraba que está perdida del amor de antes era un pecado de primera magnitud. “ Date cuenta, pues, de donde has caído, arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera. Si no iré donde ti y cambiaré de su lugar tu candelero, si no te arrepientes”.

El Señor trato con firmeza a los cristianos de Éfeso. A lavo sus cualidades buenas, pero no paso por alto las cualidades malas. Esto es una advertencia para la iglesia de la Laodicea, no es caliente ni fría, es tibia.

Una iglesia cristiana, si realmente quiere serlo, si desea ser una verdadera luz en el mundo, tienen la ineludible responsabilidad de vivir el primer amor, hacia dentro y hacia afuera. “En esto conocerán que sois mis discípulos: si os amáis los unos a los otros” (Juan.13:35).
“Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vuestra buenas obras y glorifique a vuestro Padre que está en los cielos”. (Mat.5:16).
Cual es la recompensa para esta iglesia. Es el gozo que produce la restauración del amor de los primeros comienzos de la iglesia. “Al vencedor -es decir, a todos los que vence esa falta de amor, Jesús les dice: le daré a comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios”.

El árbol de la vida está en el jardín del Edén,Cuando Cristo venga por segunda vez, y vallamos todos los redimidos a la nueva jerusalén allí estará el árbol de la vida. (Gén. 2:8,9; 2º Cor.12:2,3.

La ciudad de Éfeso, ciudad prospera pero depravada en la idolatría, entro en una decadencia que se acentuó por los terremotos que se produjeron en los años 358 y 368.

Desde entonces la ciudad entró en una decadencia que se acentuó por dos terremotos que se produjeron en los años 358 y 368 así como porque los sedimentos del río Caístro en el puerto y la falta de un adecuado drenaje de los mismos provocaban cada vez más dificultades a los barcos que llegaban al puerto de Esmirna. 

La iglesia perseguida por los emperadores romanos entre los siglos segundo y tercero. La actividad del Espíritu Santo como mensajero de la verdad (Jun 16:13) en la primera iglesia sería una constante a lo largo de la historia. La tarea del Espíritu es de convertir los principios de la verdad en fuerza viva para lograr la transformación del carácter. (Jun. 16: 8-11; Gál.5: 22-23; Efe. 4: 30 etc.).

Maranata.

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