Continuación de la sección V.
Es necesario que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿Cuales fueron las causa de tantas desgracia al pueblo de Israel? Fue su arrogancia o fue su abandono de los requirimientos de Dios? ¿Acaso fue el rechazamiento de no haceptar a Cristo como Mesías? ¿Oh fueron el conjunto de todas ellas?
Para contestar a estas preguntas tenemos que ir a la fuente más cercana que es la Biblia hebrea el Pentateuco, y a los profetas. En el libro de Deuteronomio cap. 28, nos encontramos con las Bendiciones y las maldiciones. En la primera parte 28:1-14, nos encontramos con las bendiciones, estas estaban condicionadas a lo que el pueblo hacia con respecto a la fidelidad hacia Dios. Esto si Israel no abandonaba a su Dios.
La segunda parte que va del verso 15-68. Quisiera resaltar los versos 32, 33, 41, 43, 48-52. En el asedio de Masada se cumplió ampliamente los versos 53-54. [ Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el cerco y en el apuro con que te angustiará tu enemigo. . .]
En el verso 15 Dios dice: Y será si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todo sus mandamientos y sus estatutos, yo te intimo hoy, que vendrá sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzara. (Foto. Masada el último bastión)
El historiador Ricciotti dice lo siguiente: Un día, pasando algunos zelotes por una callejuela de la ciudad sepulcral, sintieron un olor de asado que salia de una casa. Ante el perfume arobador, se precipitaron dentro; hallaron una mujer aún viva; la amenaza con degollarla al instante si no les entrega su alimento. La mujer les presenta su alimento.
[Era su propio hijo, niño de pecho, que en el frenesí del hambre había matado ella misma, lo había asado, medio se lo había comido, y ahora alargaba la mitad restante a aquellos que se llamaba los <<zelotes>> siervos de Yahvé. El hecho no era nuevo en Israel. (Guerra. Vol. I 441; 540. por Flavio Josefo).
La noticia se difundió por toda la ciudad; hasta llego a oídos de Tito, que, invocando a Dios por testigo, protestó que aquel crimen recaía sobre los obstinados a quienes inútilmente ofrecía la paz, y juró que sepultaría semejante infamia entre las ruinas de la ciudad entera. La desgraciada madres era una tal María, de noble y rica familia de Beth-Ezob, en transjordania, que había venido a Jerusalén, y había quedado encerrada allí durante el sitio. (Guerra, VI, 3, 3-4). En menos de tres meses se arrojaron desde la muralla a un barranco 115.880 cadáveres. (Historia de Israel T. II. P. 473. (459).
Se da por sentado que Israel en su historia fue un pueblo rebelde contra su Dios. En tiempos del rey Peka rey de Israel que reino veinte años y hizo lo malo ante Dios de Israel. En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Aión, Abel-bet-maca, Y Janoa, y Cede, y Asor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y transportólos a Asiria. (Aprosimadamente entre los años 752-732 a.C.) 2ºde Reyes 15:29; 17:6. Así termino la historia de Israel, al igual que lo hizo el general Tito en Judea en el año 70 d.C.
Israel rechazo a Cristo como el mesías pero tuvo un tiempo de gracia que abarco desde el año 27 al 70 d.C. este periodo fue especial para los judíos, ya que era el tiempo de gracia para el pueblo y lo rechazaron.
Pero la pregunta sigue en pie. ¿Es un pueblo rechazado por Dios como nación en pleno siglo XXI?
Por supuesto, como nación si, como individuos no, ya que cada uno es libre de aceptar a Cristo como su salvador personal.
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