jueves, 12 de enero de 2023

SECCIÓN CXXXIV (134). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

SECCIÓN CXXXIV (134). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXXXIII (133).

Apocalipsis 6:1-B

LOS SIETE SELLOS.

Primera parte. Apocalipsis 6:1-2

Juan estaba maravillado por lo que veía. Y en la introducción del libro Juan (Cap. 6:1) se entristeció aún mas al comprender su impotencia de abrir el libro. 

“Este pergamino estaba escrito por dentro y por fuera. Juan afirmó: “Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.” 

La visión de Juan impactó sobremanera su mente. El destino de cada nación se hallaba en ese libro. 

Juan se angustió por no hallarse un ser humano o angélico que pudiese leer las palabras, o aun de mirar el libro. 

La agonía y el suspenso de su alma aumentaron hasta el punto que uno de los ángeles fuertes se compadeció de él y colocándole la mano encima le dijo con certeza: No llores. 

He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”.(manuscritos Reales. Tomo 12. pp. 296-297). 

Cristo se propuso enseñar a Juan lo que había de suceder en el futuro (Apoc. 4:1). Juan sabía las profecías de Ezequiel y que Dios se la había entregado en un rollo escrito por ambos lados. 

Juan se había percatado de que Cristo había tomado de la mano de Dios Padre un rollo igual (Ezequiel 2:8-10.) 

Me supongo que Juan se habría preguntado: ¿Estaría el rollo que tomó Jesús de lamentaciones, gemidos, ayes constantemente? 

Juan no iba desencaminado, el mundo cada vez va peor, con guerras, depravaciones, 

violencia pestes y hambruna por doquier. Cristo quería enseñarle a Juan y a nosotros algo más. 

Dios trata de hacernos comprender lo que está preparando para un futuro que está más cerca de lo que nosotros creemos. 

Dios es un escudo para su pueblo, aquellos que guardan sus mandamientos (Génesis 15:1). David confió en esa misma promesa (“Jehová es mi fortaleza y mi escudo. 

En él esperó mi corazón, y fui ayudado. Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré” (Sal 28:7). (Sal,119:114). 

Cierto es que la angustia está presente en nuestra vidas. Pero este capítulo del Apocalipsis, Jesús nos da un rayo de esperanza, para los que creen en Él. 

Por medio del Evangelio Él puede protegernos con su escudo de muchos de los perjuicios de una sociedad intolerante.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACIÓN A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog. (No podemos editar fotos por el derecho de autor. las que podemos es poner fotos libres y otras son de mi propiedad y de amigos. Perdonen si la fotos no concuerda con el tema). La vida es así. Sal. 62: 7 (a través de https://s se puede ver estos blog).Si quieren recibir estudios sobre la biblia, pongan un WhatsApp al teléfono 609 74 25 17

No hay comentarios: