Segunda venida apocalíptica: enero 2023

domingo, 29 de enero de 2023

AECCIÓN CXXXV (135). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

SECCIÓN CXXXV (135). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXXXIV (134).

LOS SIETE SELLOS.

Apocalipsis 6:1-2; C

Este periodo va del año 31-110 d.C.

En los verso que vamos a mencionar, en el cap. de Juan 1:1-3. Comprendemos que el verbo es Jesús, Él creó todas las cosas, luego Jesús es el que nos creo, pero no es responsable de nuestro pecado.

El hombre tiene la libertad de escoger como salir de este mundo de pecado.

Cristo vino a rescatar lo que se había perdido. Vivió un vida perfecta y murió en la cruz. (Ver R. A. HERALD OCTUBRE 12, 1897).

Cristo obtuvo la victoria cuando fue tentado. (Heb. 4:15; 7:26; Juan 8:46; 1º de Juan 3:5; 1º de Pedro 2:21-22;). Vemos que Satanás quería infestar a Jesús con el pecado, pero no lo logros en ningún momento.

Cristo vivió una vida perfecta, y pagó con su vida la deuda del pecado. En Apocalipsis 12:10, tenemos la respuesta de quien es el que monta el caballo blanco.

En los capítulos 4 y 5 vimos la introducción de quien monta el caballo Blanco.

Recordemos que existe un paralelismo entre los primeros cuatro sellos y Mateo 24:4-14, donde Jesús explicó lo que sucedería en el mundo antes de su venida.

Hay que tener en cuenta, que Dios quiere mantener a su pueblo en el camino correcto, y le está avisando de los acontecimiento del futuro. Aunque Apocalipsis es simbólico vemos que el cap. 6:1 y 2 se trata de conquistas.

Y nos trae a la memoria el Apc. 19:11-16 que se describe a Cristo montado en un caballo blanco que conduce a su ejército para librar a su pueblo en su segunda Venida.

La historia del gran conflicto llega a su culminación, cuando el hombre dicte un edicto que va en contra de la ley de Dios Apc 20:11-15.

El hecho que Cristo “ha vencido para abrir el libro” Cap 5:5 es el vencedor del conflicto y Señor de la historia. Cf. C.S. 724-730. Apc. 6:2.

Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Apc 6:2. Juan recordó, cuando vio esta visión al profeta Ezequiel, con sus ayes y lamentaciones.

Vio que el rollo está escrito por las dos cara del pergamino. Este rollo era igual al que Cristo había tomado con sus manos.

Los sucesos de los siete sellos deben entenderse en el contexto de las maldiciones del Pacto del Antiguo Testamento, en el contexto,

de espada, hambre, pestilencia y bestias salvajes (Lev. 26:21-26) y Ezequiel lo llama los “cuatro juicios terribles” de Dios (Eze. 14:21).

MARANATA.

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jueves, 12 de enero de 2023

SECCIÓN CXXXIV (134). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

SECCIÓN CXXXIV (134). SEGUNDA VENIDA APOCALÍPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXXXIII (133).

Apocalipsis 6:1-B

LOS SIETE SELLOS.

Primera parte. Apocalipsis 6:1-2

Juan estaba maravillado por lo que veía. Y en la introducción del libro Juan (Cap. 6:1) se entristeció aún mas al comprender su impotencia de abrir el libro.

“Este pergamino estaba escrito por dentro y por fuera. Juan afirmó: “Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.”

La visión de Juan impactó sobremanera su mente. El destino de cada nación se hallaba en ese libro.

Juan se angustió por no hallarse un ser humano o angélico que pudiese leer las palabras, o aun de mirar el libro.

La agonía y el suspenso de su alma aumentaron hasta el punto que uno de los ángeles fuertes se compadeció de él y colocándole la mano encima le dijo con certeza: No llores.

He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”.(manuscritos Reales. Tomo 12. pp. 296-297).

Cristo se propuso enseñar a Juan lo que había de suceder en el futuro (Apoc. 4:1). Juan sabía las profecías de Ezequiel y que Dios se la había entregado en un rollo escrito por ambos lados.

Juan se había percatado de que Cristo había tomado de la mano de Dios Padre un rollo igual (Ezequiel 2:8-10.)

Me supongo que Juan se habría preguntado: ¿Estaría el rollo que tomó Jesús de lamentaciones, gemidos, ayes constantemente?

Juan no iba desencaminado, el mundo cada vez va peor, con guerras, depravaciones,

violencia pestes y hambruna por doquier. Cristo quería enseñarle a Juan y a nosotros algo más.

Dios trata de hacernos comprender lo que está preparando para un futuro que está más cerca de lo que nosotros creemos.

Dios es un escudo para su pueblo, aquellos que guardan sus mandamientos (Génesis 15:1). David confió en esa misma promesa (“Jehová es mi fortaleza y mi escudo.

En él esperó mi corazón, y fui ayudado. Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré” (Sal 28:7). (Sal,119:114).

Cierto es que la angustia está presente en nuestra vidas. Pero este capítulo del Apocalipsis, Jesús nos da un rayo de esperanza, para los que creen en Él.

Por medio del Evangelio Él puede protegernos con su escudo de muchos de los perjuicios de una sociedad intolerante.