Siendo objetivo, no extremista ni fanático, quisiera como cristiano y lector de la Palabra de Dios dejar muy claro que la Biblia es inmutable, y que no hay error en ella.
Que el hombre a través del tiempo ha querido borrarla de la faz de la tierra, incluso fue encadenada en lo más profundo de la mazmorra del Vaticano, hasta que llego un humilde monje de Dios y la saco a la luz.
Los hombres son en manos de Dios instrumentos de los que él se vale para realizar sus fines de gracia y misericordia.
Cada cual tiene un papel que desempeñar, a cada cual le ha sido concedida cierta medida de luz adecuada a las necesidades de su tiempo, y suficiente para permitirle cumplir la obra que Dios le asignó.
Estos hombres fueron los
reformadores como Lutero, Calvino etc. (ver CS. p.391). No obstante, estos hombres siguieron dando testimonio durante todo el período de 1.260 años.
Aun en los tiempos más sombríos hubo hombres fieles que amaron la palabra de Dios y se manifestaron celosos por defender el honor de Dios.
En la revolución francesa este libro “La Biblia” fue quemado, casi destruido, pero Dios siempre la conservo a través de la historia.
¿Para qué? Para que el
hombre supiese lo que va acontecer en un futuro inmediato en este
mundo. Luego Dios, la mantuvo para beneficio de los hombre. La Palabra es clara y concisa. El hombre ha querido borrar de la Biblia y su ley.
El Sábado es inmutable, es la esencia de la ley de Dios. El Sábado fue establecido por Dios mismo (Exo. 20; Mr. 2:27,28).
Y a través de 1. 260 años se haya ocultado por una religión dominante que cambio la ley de Dios.
Los hombres no pueden pisotear impunemente la Palabra de Dios. El significado de tan terrible sentencia resalta en el último capitulo del Apocalipsis 22:18, 19.
Tales son los avisos que ha dado Dios para que los hombres se abstenga de alterar lo revelado o mandado por él.
Estas solemnes denuncias se refieren a todos los que con su influencia hace que otros consideren con menosprecio la ley de Dios.
Todos los que alteran el significado precioso de la Sagrada Escrituras sobreponiéndoles sus opiniones particulares, y los que tuercen los preceptos de la Palabra divina ajustándola a sus propia conveniencia, o a las del mundo, se arrogan terribles responsabilidad.
La profecía de Apocalipsis 11, se manifiesta en el periodo que abarca entre 1.793-1798. Los dos testigos son el AT. Y NT, y la bestia que sube del abismo será el ayo de los hombres.
En este periodo nacería el ateísmo más radical y la democracia o la libertad. Hoy vemos sus consecuencias más terribles, la indiferencia al Dios de la creación.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
Ver
La película del Deseado de
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