Segunda venida apocalíptica: mayo 2025

jueves, 29 de mayo de 2025

SECCIÓN CXCIV (194). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

SECCIÓN CXCIV (194) SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXCIII (19II).

Apocalipsis 10:2-3

“Tenía en sus manos un librito abierto; y puso su pie derecho en el mar, y el izquierdo sobre la tierra”.

Y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

En la antigüedad no se usaban libros como ahora se usan, se usaba un royo que se podía escribir por las dos caras. En Ezequiel 2:9, vemos el mismo símbolo que en Apocalipsis, 10:2;

“Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro”. En este caso de Ezequiel, la mano fuera uno de los cuatro seres vivientes.

Que representaba los instrumentos intermediarios por los cuales Dios imparte revelación a sus profetas. Pero en este caso concreto este rollito oh rollo (biblíon) estaba en las manos de Cristo.

Notemos que el librito estaba abierto, no como el anterior que estaba cerrado. (5:1). Porque Daniel se le dio la orden: “de cerrar las palabras y sellar el libro hasta el tiempo del fin” (12:4).

El detalle mas impresionante es la orden, “ya no habrá dilación”. “no habrá mas tiempo”. Vemos que el tiempo profético ha llegado a su fin.

Esta admonición es para el tiempo del fin y que es paralelo a el libro de Daniel, que se refiere a los últimos día de esta humanidad (12:4).

El libro de Daniel no se comprendió hasta ya la entrada de 1831-1844. El de Daniel y el Apocalipsis era libros cerrados para la cristiandad.

Y aun hoy día muchas religiones lo interpreta mal, dando un sentido distorsionado a la historia profética. Luego entendemos que el librito abierto, se revela las porciones selladas de la profecía de Daniel,

y se aclara el cómputo cronológico de la profecía de 2.300 días.

Es por eso que esta profecía encaja en el tiempo cuando se hizo la proclamación de los versos 6-7, entre 1840 y 1844.

Los eruditos cristianos empezaron a estudiar las profecías. Muchos cristiano de aquella época la aceptaron y otros la desecharon.

En cuanto al mar y la tierra se usa repetidas veces para abarcar el mundo como unidad.

Tenemos los cristianos la seguridad: que el tiempo profético ha llegado a su conclusión.

Las agujas del reloj esta a un minuto de dar las doce.

El tiempo del fin de esta humanidad esta llegando a su ocaso. Estudiemos la Biblia como nunca antes, y acojámonos a los méritos de nuestro Señor Jesucristo.

MARANATA.

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martes, 6 de mayo de 2025

SECCIÓN CXCIII (193). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

SECCIÓN CXCIII (193) SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXCII (192).

Introducción. (B).

Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columna de fuego. Apocalipsis 10:1

El libro del Apocalipsis es un libro que contiene la historia del pasado y del futuro. En este capitulo 10, nos advierte de castigos que nos impresiona y que parece que son exclusivos de la raza humana.

Pero el Señor nos ama lo suficiente como para intervenir y parar los castigos con el fin de que estemos apercibidos a las señales de los tiempos.

A lo largo del Apocalipsis veremos estas interrupciones, para que su pueblo se aperciba de los desastres y castigos de Dios para la raza humana pecadora.

A lo largo del Apocalipsis 10-11, veremos tanto castigos y tantas advertencias que nos ara estremecer, incluso al pueblo de Dios que guarda sus mandamientos.

Si observamos el capitulo 1:1; 4:1. y lo comparamos estos pasajes con el (cap. 10:1 a 11:14), notaremos que constituye un paréntesis entre la sexta y la séptima trompeta, que es muy parecido al cap. 7, y veremos que se intercala entre los sellos sexto y séptimo.

Lo cierto es que la visión se enfoca en un ser celestial, pero su ubicación esta en la tierra. Este ángel que se le apareció a Juan era distinto de los de más.

Es un ángel distinto de los que retienen el viento que se presenta en el (cap. 7:1), y diferente al que toca las siete trompetas (8:2), y el ángel que esta en el altar (cap 8:3), y los que están junto al rio Eufrates (9:14).

“El ángel que instruyó a Juan era Cristo”. El ángel pone sus pies sobre el mar y la tierra, lo que implica su gobierno es universal y lo que está apunto de proclamar tiene importancia global.

Sostiene un “librito”, o rollo, abierto en la mano. Gritara con el rugido de un león, que simboliza la voz de Dios (ver Oseas11:10;Apc.5:5).

Levanta la mano derecha y jura que “ya no habrá dilación” o, el tiempo no será “más”.

A Juan no se le permite escribir lo que han dicho los truenos.

Hay cosas concerniente al futuro que Dios no nos ha revelado a través de Juan. Esta es la primera seguridad: el tiempo profético ha llegado a su conclusión. ¡Ha comenzado el tiempo del fin de la humanidad!.