ECCIÓN CVIII (108). SEGUNDA VENIDA APOCALIPTICA.
CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CVII (107).
Sexta parte.
Apocalipsis 4:1-2.
Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de ser después de éstas.
Y al instante estaba yo en el Espíritu; y he aquí, un trono que estaba puesto en el cielo, y uno sentado sobre el trono. Al principio de nuestra investigación del Apocalipsis dijimos:
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
Cuando en 1967-68, leí este libro no pensaba que la venida de Cristo estaba cerca. Pero cuanto más la estudio y investigo, gracias a los medios que tengo al mi alcance, digo: “Cristo esta muy cerca y su venida próxima”.
Cierto es que hay mucho sensacionalismo por partes de algunas denominaciones cristianas, sobre los acontecimientos finales.
Quienes predijeron un fin inmediato han amasado fortunas amedrentado a las personas sinceras y dieron todos sus ahorros para acelerar la venida de Jesús.
La gente se ha desilusionado y se ha desanimado.
La gente se ha desilusionado y se ha desanimado.
Estas personas no han estudiado con diligencia la palabra de Dios. Pedro nos llama a ser diligentes 2º Ped.1:5, 10; Y Timoteo nos hace el llamado de estudiar con diligencia la palabra de Dios 2ºTimoteo 2:15.
Juan a través de la puerta se se abrió ante su presencia, contemplo el Templo celestial y el Trono de Dios. La puerta de Apocalipsis 3 responde a otra puerta: la “puesta abierta en el cielo” de Apocalipsis 4.
Esta puesta es la que conduce a la sala del trono, esta sala es identificado como el lugar santísimo del santuario celestial. En Apocalipsis aparece “trono” 47 veces y 4 en los Evangelios de Mateo.
Juan es transportado en visión al cielo, como lo fue Daniel. El trono simboliza el gobierno de Dios y la autoridad que gobierna sobre la creación y del universo.
El trono de Dios hace alusión al gran amor de Dios por su pueblo (Isaías 54). Sin embargo, hay un trono en la tierra que es gobernado por Satanás, que usurpó el dominio de esta tierra y es el adversario de Dios.
El tema central del gran conflicto entre Dios y Satanás es sobre quién tiene derecho a gobernar.
El propósito del concilio celestial que Juan vio reunido en la sala del trono celestial (ver, 4) era ratificar el legítimo gobierno de Dios en el Universo (Apc. 4:1-8; 5:11-14).
El propósito del concilio celestial que Juan vio reunido en la sala del trono celestial (ver, 4) era ratificar el legítimo gobierno de Dios en el Universo (Apc. 4:1-8; 5:11-14).
A Juan es invitado a ver el trono, y apartar sus sentidos de las cosas terrenales, y ver las cosas celestiales.
MARANATA.
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