Continuación de la
sección XI (11)
Apocalipsis 1:3.
Bienaventurado el que lee, y lo oye las palabras de esta profecía,
guarda las cosas en ellas escritas; porque el tiempo está cerca. Si
entendemos por Bienaventurado el consejo de Dios: Hijo mio, si
tomares mis palabras y mis mandamientos guardares dentro de ti (Prov.
2:1-6).
Entonces el texto tiene sentido. Jesús hace referencia al
apocalipsis: No con solo del pan vivirá el hombre, más con toda
palabra que sale de la boca de Dios (Mat.4:4). En Mateo 5:1-12, nos
encontramos todas las Bienaventuranzas del hombre que puede poseer si
el quiere.
Nos encontramos con el profeta Isaias, que alude o hace
referencia ala advertencia dada en Apocalipsis contra las naciones
aun diría contra las distintas denominaciones religiosas. El
consejo que nos da es el mismo que los demás an hecho, Inquirid en
el libro de Jehová, y leed si falto alguno de ellos (Isa. 34:16).
En el libro de Apocalipsis se nos da la evidencia de que aquellos que
han leído el libro y han guardado las cosas que allí se dice, tiene
su recompensa. En otras palabras serán guardados hasta la venida de
Cristo Jesús en las nubes. Apoc. 14:13. Juan da la bienvenida a
“las siete Iglesias que están en Asía”.
Lo cierto es que las
buenas costumbres no se deben perder. En las Iglesias de Asia se
tenían la buena costumbre de leer en publico las cartas de los
Apóstoles (cf. Col. 4:16; 1º Tes. Pablo hace un llamado para
que estas cartas sean leídas a los hermanos en las iglesias y en las
sinagogas a los Santos hermanos juntamente con los libros sagrados
del A.T. (Hech. 13:15, 27; 15:21 etc.
La orden implícita de que la
leyera las cartas del Apocalipsis en las Iglesias de Asia sugiere que
su mensaje era aplicable a las Iglesias de aquella época, en los
días de Juan.
Maranata
Oren
por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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